Goya nace en Fuendetodos (Zaragoza) el miércoles 30 de Marzo de 1746.  Y lo hace bajo el ígneo Signo de Aries, que astrológicamente ‘gobierna’ la zona de la cabeza en los individuos. En Goya no hay duda del predominio de la misma en su estructura corporal.

Aries se corresponde con el Elemento Fuego, al cual se atribuyen las cualidades de Energía, tanto en superación, como en la constante búsqueda de nuevas metas y riesgos.  El Fuego es el Elemento más activo e impulsivo del Zodíaco, aplica en los nativos una gran auto afirmación y empuje. Hace a las personas agresivas, marca seres incansables, las mas de las veces coléricos, pues querrán ser siempre los primeros en todo.

Carta astral de Goya

Carta astral de Goya

[Carta Astral de Goya.

Los Planetas marcan una actitud:

Por si fuera poca la influencia del correspondiente Elemento Fuego que le identifica, vamos a conocer mediante el análisis de sus Planetas de nacimiento (ver gráfico de Carta Astral) lo que nos indican sobre su personalidad:

Vemos a su Sol de nacimiento en el aguerrido Signo de Aries, que está acompañado de tres Planetas más de gran poder: Venus, Mercurio y Marte respectivamente.

Venus significa la ‘armonía y la belleza’, Mercurio ‘la inteligencia, el Sistema Nervioso y los reflejos’, Marte la ‘combatividad, los enfrentamientos e incluso los accidentes’.

Estando “conjuntos” en su propio Signo, se eleva en gran medida su poder sobre la vida del individuo.

Reconocidos son los atributos de estos Planetas en la personalidad de Goya, incluso el aspecto de la combatividad desenfrenada. Todos estos Planetas se ven extraordinariamente potenciados en el Signo de Fuego Aries. Es más, corporalmente rige la cabeza en el ser humano (paradójica la amputación y desaparición de su cabeza). Creando en este caso un conjunto energético que, a nivel de Cerebro, potenciará al sujeto hasta extremos insospechados en su acción. Pasión, lucha, creatividad, intelecto, se unen en un ‘totum revolutum’ que busca su expresión tangible de forma feroz y encarnizada.

Además, este ‘conjunto’ planetario, recibe unos fuertes aspectos de otros Planetas. Es el caso de Júpiter, el ‘expansionador’,  que ofrece un muy positivo aspecto que ayuda en la vida para la obtención de apoyos y beneficios materiales, sobre todo en el extranjero.  La Luna de nacimiento, de vital importancia para conocer la mentalidad de un individuo, se halla situada en el Signo que gobierna Cáncer, junto al Planeta del psiquismo,  Neptuno.

La Luna simboliza lo maternal, la niñez, el hogar, los cambios, el lado femenino de la vida. El “gaseoso” planeta Neptuno junto a ella, crea en el nativo un alto grado de confusión y de no solidez en estos aspectos, aunque refuerza el idealismo y búsqueda de ellos. Crea etapas difíciles en la niñez, donde el deseo y la realidad se mueven en un torbellino difícil de controlar y asimilar. Seguras situaciones que Goya pasó en su época de niño. Pero la fuerza motora de su Signo Aries natal, a medida que iba creciendo,  fue forjando un carácter firme y duro. Aries es el signo del guerrero, el ‘luchador del Zodíaco’. Estas personas nunca pasan desapercibidas ante los demás. Para ellos si no hay lucha y enfrentamiento, aunque solo sea dialéctico, ellos mismos lo fomentan. Desean y necesitan que sus intenciones e intereses se materialicen rápido, son muy exigentes con los demás y consigo mismos.

Su Planeta Mercurio en Aries hace en Goya que todo lo que ven sus ojos sea fuente de inspiración. Su Planeta Plutón, el mitológico Hades dios del Inframundo, conectado con un fuerte aspecto del idealista y psíquico Neptuno, se halla en el misterioso Signo de Escorpio. Dicho signo está asociado a todo lo oculto, a las más profundas zonas de nuestra Psique. En Goya potencia la capacidad y necesidad de “sacar a la luz” todos los mensajes que se cuecen en dicho ‘atanor mental’. La muerte, el submundo, los más ancestrales miedos del hombre vienen plasmados en el lienzo con total maestría. Los más variados tormentos de la humanidad, muchas veces escondidos en nuestro interior, salen a la luz con ‘claroscuras’ imágenes. Estos Aspectos planetarios demuestran que Goya vivía en primera persona esas emociones, dándole un tinte especial a su carácter.

Al nacer, su Urano natal, planeta asociado a los cambios inesperados que no dependen del nativo, se hallaba en el Signo que lo hace más fuerte, Acuario. Esto aumenta su poder arrollador haciendo que el sujeto viva muchas situaciones extremas que marcan su vida y su obra.

Cronos, el dios del Tiempo, representado por el planeta Saturno, se halla al nacer también en un sitio de exaltación. La idea de Goya de que ‘el Tiempo devora a sus hijos’  es una visión netamente ‘saturnina’ de ésta influencia celeste natal. El “peso específico” de este planeta en Goya es tan grande, que marcará constantemente su dura y hasta áspera relación y comunicación con el medio y Tiempo que le toca vivir.

Los ‘saturninos’ tienden a recorrer los caminos más difíciles, a experimentar en su propia piel el dolor y las heridas de las realidades mundanas. A Goya no sólo le tocó vivir una época especial, sino que también  se sintió partícipe de un gran elenco de personajes y circunstancias.

Como toda persona  con inquietudes y con un gran pronto de luchador, generó controversia y produjo cambios radicales en los mensajes de su pintura. Los astros no podían estar exentos a la analogía de sus cambios.

 

¿Pero qué nos dice su Carta Astral?

Comentaba al principio que Aries, signo de Goya, rige la cabeza en el cuerpo humano. Como resultado, los arianos suelen sufrir fuertes jaquecas. Más notorio en este caso particular debido a la muy fuerte Conjunción de 4 planetas en su Signo. Aries rige las glándulas suprarrenales, que son las que bombean adrenalina en el torrente sanguíneo en caso de emergencia, como en los “prontos” de actividad o furor de los arianos, dando a estos nativos su reputación de impetuosos. Característica muy marcada en Goya. En resumen, dado el “gobierno” de Aries sobre la cabeza y la suma de componentes planetarios fuertemente aspectados en dicho signo al nacer, es muy probable que sufriese una infección de las meninges de origen bacteriano, ya que la mala posición del Planeta Venus en Oposición a Saturno y Cuadratura a Neptuno, se ven favorecidas las intoxicaciones. Esta situación planetaria indica también una ‘desregulación’ del nivel de Calcio en los fluidos corporales.

¿Dónde está la cabeza?

Pero desde el punto de vista astrológico y simbológico, vuelve a quedar patente la importancia del dato. Hasta después de muerto el ‘maestro universal’ nos mantiene en vilo. Su Signo Solar Aries, que rige la cabeza, ya anunciaba la importancia que dicha zona tendría a lo largo de su vida artística y vital. Después de muerto, la desaparición de su cabeza es como el enigma que acompañó a Goya toda su vida: la separación entre lo terrenal y ese ‘mundo de los sueños’…

P. S.: En la Astrología Tradicional (hablamos de miles de años de existencia) y que nada tiene que ver con los «populares» horóscopos o engaña vaticinios de los medios de comunicación, cuando se desconoce la hora natal de una persona existen dos caminos de investigación. Uno; si se pueden obtener tres o más fechas reconocidas y conscientes por parte del individuo a analizar, en las cuales recuerda la hora aproximada del suceso que hayan sido de importancia para él, hay que trazar los gráficos correspondientes al movimiento de los astros (estos son cíclicos astronómicamente hablando) desde su fecha natal hasta los acontecimientos referidos. Cuando coinciden aspectos planetarios analógicos con lo que indica su fecha natal nos vamos aproximando a la hora correcta de nacimiento. Dos; cuando no existe la posibilidad de tener los datos anteriores, en este caso el de Goya, debemos hacer un estudio psicológico de su personalidad, acciones y actitudes a lo largo del tiempo. De esta manera conseguimos  acercar su real fuero íntimo al arquetipo del Ascendente que le corresponde. El Ascendente de cada individuo viene dado por el estudio y proyección en el Plano Celeste, de su hora, Latitud y Longitud del lugar de nacimiento. Lo que nos proporciona la división de las 12 Casas Zodiacales, que conformarán el «escenario» en el cual la persona se manifestará en la vida. De hecho, cuando hablamos de que alguien ha nacido bajo el Signo Aries, Cáncer, Leo o cualquier otro, sólo hablamos de la posición del Sol en un momento determinado. Mientras que el resto de los Planetas y las Casas Zodiacales, según hora, Latitud y Longitud natal, pueden variar el resultado infinitamente…

Posted on 23/09/2011 by Carlos Bogdanich  en su blog “Cuarta Dimensión”.